La industria editorial Argentina en auge

Según la Cámara Argentina del Libro se registró un aumento de 236 más entidades que editaron libros durante el 2010 respecto al año anterior. Para el CERLALC, estamos posicionados como el tercer país con actividad editorial.

El CERLALC, Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, dio a conocer recientemente su informe anual a cerca de los movimientos registrados en la industria editorial. Conforme a los resultados evaluados durante el ciclo 2010, la Argentina es el cuarto país iberoamericano por cantidad de títulos editados por habitante y el segundo en cantidad de librerías.

Durante 2010 se editaron en la Ciudad de Buenos Aires el 49% de los títulos nacionales y se imprimieron el 75% de los ejemplares. La industria del libro comprende la creación, producción y distribución de libros, siendo la actividad editorial el eje principal de la misma. El sector editorial argentino cuenta con una gran cantidad de actores de diversas características y tamaños que editan títulos para ser lanzados al mercado: según la CAL, durante 2010, editaron libros 2.625 entidades, 236 más que el año anterior.

Téngase en cuenta al respecto que, según el informe de CERLALC, resulta el tercer país de Iberoamérica (después de Brasil y España) en cantidad de agentes editores, empresas y personas, con actividades editoriales en un país. De ese universo de entidades que editaron en 2010, 427 corresponden a empresas que tienen como actividad principal la edición de libros, 26 más que en el año anterior. El aumento es sostenido en los últimos años: en 2006 eran 386; en 2007 pasan a 395; y en 2009 llegan a 401 editoras.

Este número de editoriales y su evolución reciente son demostrativos de que, si bien se ha dado un proceso de concentración a partir del ingreso al mercado local (desde mediados de la década del 90) de las más importantes editoriales transnacionales, coexisten con un vasto conjunto de pequeñas firmas especialmente locales. Estas pequeñas editoriales independientes son las que experimentan y le dan lugar a la edición de los autores noveles locales.

Los sellos “de catálogo", PyMes basadas en el oficio de sus editores, ofrecen textos perdidos o no editados en español de autores fundamentales de la narrativa o el ensayo y primeras ediciones en español de pensadores o escritores que los grandes sellos no toman en cuenta.  Los cambios en la estructura del mercado convierten a las PyMes en el lugar privilegiado de la innovación, la toma de riesgos y el mayor énfasis relativo en los objetivos culturales.

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