Teatro

martes, 24 de agosto de 2010

Poner la palabra antes que el cuerpo

Con La 45 –no voy a llorar, de eso ya me cansé- Cecilia Propato habla de eso que no se dice: la violencia conyugal

Adaptación de nota original de Mariano Oropeza para Papelmundo.com.ar (2008)


Las dispersas estadísticas sobre la violencia contra mujeres no disimulan un grave problema social. Algunas cifras preocupantes en Argentina reflejan que en una de cada cinco parejas existen hechos violentos y que en la ciudad de Buenos Aires el 54% de las mujeres golpeadas están casadas, en una ciudad donde se reciben más de 7 mil llamadas anuales a las líneas de violencia familiar. Como una forma de respuesta militante la autora y directora Cecilia Propato reestrena La 45 –no voy a llorar, de eso ya me cansé- todos los sábados a las 24 hs en el Teatro El Cubo (Zelaya 3053). “A pesar de que hay un mayor grado de concientización siento que el maltrato a las mujeres aumenta en las formas, y el discurso, por las imposibilidad masculina de incorporar el avance femenino”, expresa Propato, además ensayista y docente, y agrega, “el nivel de desvalorización actual aparece claramente en programas populares del tipo Marcelo Tinelli, que ridiculiza a las mujeres”, destaca. Además señala que para esta pieza teatral estrenada en 2006, y que conjuga elementos audiovisuales, retomó el personaje de Stella de Un tranvía llamado deseo de Tennessee Williams con la intención de mostrar que “la mujer golpeada arma un código de violencia del cual no puede escapar”. Bajo el fantasma de la animalidad williamsiana de Stanley Kowalski las dos mujeres policías de Propato (Laura Rojas y María Lía Bagnolli) ponen a la luz el espiral de penas, violencia y represión de una relación conyugal astillada frente a los ojos de una silenciosa monja (David Señoran). El desenlace trágico deja indeleble las palabras de la directora a papelmundo.com.ar en cuanto a que “el victimario es indudablemente el hombre y no hay una actitud de la mujer como incitadora o una circularidad perversa que reparta culpas. Un hombre golpeador es un violento por sí mismo”. Según una información del BID se estima que el 25% de las mujeres argentinas es víctima de violencia y que el 50% pasará por alguna situación violenta en algún momento de su vida.

Con este disurso tanto el elenco, como la directora de la obra y la obra misma se han convertido en un testimonio contra la violencia física y moral cuyas víctimas con frecuencia son las mujeres. Cinco años después, luego de presentarla en distintas salas de teatro en la Argentina y fuera del país, La 45 vuelve a exponer con la crudeza de estas situaciones un fragmento de esta triste realidad.

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Continúa el mundial de tango

Del 13 al 31 de agosto la ciudad de Buenos Aires se viste de 2 x 4 para disfrutar de uno de los encuentros de tango más espectaculares a nivel internacional. Durante todas las jornadas los bailarines novatos, los aficionados y curiosos tienen unas cuantas citas para bailar, participar de charlas, seminarios, clases y competencia pura con entrada gratuita.
Si querés saber más del encuentro podés entrar al site oficial, y para saber dónde retirar tus entradas hace clic aquí.

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sábado, 21 de agosto de 2010

Una mirada oscura

El estreno de la última película de Diego Lerman abre las puertas del Colegio Nacional de Buenos Aires para volver a indagar la estructura escolar dentro del recinto. Con una trama que por momentos peca de ser débil, es la actuación de Julieta Zylberberg la que reflota el planteo, que está bien acompañada por Osmar Núñez, Marta Lubos, Gaby Ferrer, entre otros.
En definitiva la historia narra la presión que los preceptores del colegio ejercen sobre los alumnos controlando al estilo del Panóptico el gran mundo de los estudiantes, pero siempre desde un espacio oscuro e invisible que, por momentos, convierte el film en un algo difícil de contar.
Basada en la novela Ciencias morales de Martín Kohan, la versión cinematográfica cuenta con la dirección de arte de Yamila Fontán y Fotografía de Alvaro Gutiérrez.
Duración: 97 minutos. Leer más...

miércoles, 18 de agosto de 2010

Se vienen los premios Federico Jorge Klemm

Como todos los años se presentan las bases para que los artistas afilen sus pinceles. Estas son las bases del Premio Federico Jorge Klemm a las Artes Visuales edición 2010‏:
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martes, 17 de agosto de 2010

Bodas de sangre y la doble tragedia


Juan Carlos Gené dirige y actúa en esta notable versión personal de la obra de Federico García Lorca.

La fatalidad juega a dos bandas: es el impulso irresistible que lleva a Leonardo y la Novia a unirse, más allá de cualquier convención social y de toda razón, y es la querella antigua entre dos familias enemigas, sembradoras de muertos en uno y otro bando. Inútil querer oponerse al destino incomprensible o pretender modificarlo: lo que ha de ser, será. "La tragedia es irreparable", enseña George Steiner en su admirable La muerte de la tragedia , y añade: "El teatro trágico es una expresión de la fase prerracional en la historia; se basa en el supuesto de que hay en la naturaleza y en la psique fuerzas incontrolables y ocultas, capaces de enloquecer o destruir a la mente". Bodas de sangre -estrenada en Madrid en 1933 por Josefina Díaz y en Buenos Aires, en ese mismo año, por Lola Membrives en el Maipo- es, en ese sentido, la última de las grandes tragedias del teatro occidental, en el nivel de los griegos, los franceses del siglo XVII o Rey Lear .

Es precisamente la ocasión del estreno porteño de Bodas de sangre la que da pretexto a Juan Carlos Gené para ofrecer esta notable versión personal de "un cuento para cuatro actores". Los cuatro se multiplican en varios personajes, conservando la titularidad de los principales -la Madre, la Novia, el Novio y Leonardo-, y la acción condensa el texto original, sin pérdida de su belleza poética ni de su vigor expresivo. Mientras tanto, Gené comenta la repercusión que tuvo aquí, en su familia porteña, la doble tragedia (la obra de teatro en sí y el asesinato de su autor, al comienzo de la Guerra Civil Española, en 1936, por obra de los franquistas), y este curioso y muy logrado recurso duplica también los atractivos del espectáculo.

En el marco austero proporcionado por el diseño escenográfico de Di Pasquo (tiene la rara virtud de sugerir, además de un interior sofocante, un afuera desértico, llagado por la sed y el polvo), los cuatro actores asumen con éxito la formidable tarea de desdoblarse en estas criaturas arrastradas por una antigua Fatalidad que no perdona, y en otras: algunas simbólicas, como la Luna, la del famoso romance, audazmente confiado en esta versión a un actor. También en la música hay transgresiones: en la fiesta de bodas los novios bailan un chamamé que no desentona en absoluto con la arcaica atmósfera campesina. Renovadas, estas Bodas aúnan la grandeza de un clásico con una bienvenida originalidad.

* Nota escrita por Ernesto Schoo para el diario La Nación (13 de agosto de 2010) Leer más...

lunes, 16 de agosto de 2010

Estrenó "Verona" la obra de Claudia Piñeiro

Maria Ahuad, Gustavo Brenta, Lucía Scotto di Carlo, Roxana Miguel y Zaida Mazzitelli
En la sala de teatro acogedora que acompaña la propuesta gastronómica del restó Pan y Arte, se estrenó el viernes 13 de agosto la obra escrita por Claudia Piñeiro "Verona". Los protagonistas estuvieron rodeados de familiares, amigos y compañeros de teatro que reservaron sus butacas con mucha anticipación, ya que la compañía Media Hora anuncia en sus invitaciones que ya cuentan con dos funciones a sala llena a poco de abrir el telón.

La compañía teatral Media Hora conformada por un equipo de profesionales que se han destacado en distintos espectáculos artísticos. Esta vez se reúnen cuatro actores, Lucía Scotto di Carlo, María Ahuad, Roxana Miguel y Gustavo Brenta, todos estudiantes de la Escuela de Agustín Alezzo. El equipo está dirigido por Zaida Mazzitelli quien también preparó su carrera actoral con el mismo director.

Zaida Mazzitelli ya había participado en otra ocasión en el teatro Pan y Arte con la obra “Analfabetos”. Propuso volver a este espacio que tan bien la recibió para representar ésta vez la obra escrita por Claudia Piñeiro, Verona.

La puesta en escena es original ya que no utiliza demasiados elementos. Cuenta con el asesoramiento en iluminación de Claudio Del Bianco y en escenografía de Karina Maliauskas Sólo existirá lo necesario como para situar el conflicto en un baño de una casa donde se presenta una escena dramática que transcurre durante un cumpleaños. Para el sonido Gastón Miramón preparó cortinas musicales que no dejarán que el espectador se vaya de la escena, pero igualmente sepa que algo más transcurre atrás de la puerta.

Miramón además es el responsable de fotografía aunque también colaboró con la compañía en distintas etapas del proceso de armado de la obra.

La ambientación es la propicia para que el espectador nunca olvide que todo debe resolverse antes de salir de ese baño pero que la realidad de cada personaje nunca cambiará.
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